Frente a la escalada de contagios sin control, los niveles pre-universitarios de la UNSL preparan el tránsito temporario a la virtualidad
23 abril, 2021 “Hoy la prioridad es la salud de nuestro pueblo y corresponde sumar todos los esfuerzos responsables y solidarios en pos de dicho cometido. Es el momento de revitalizar el rol de la universidad pública poniendo la prioridad en la resolución de los problemas sociales de manera colectiva.” Con esta afirmación empezaba la declaración de la Comisión Directiva de ADU al iniciarse el aislamiento social preventivo obligatorio (ASPO) en el marco de una situación de crisis única e inesperada por la pandemia del COVID-19. Postulado que hoy, con la escalada de contagios sin freno, está más vigente que nunca.
Va un año de trabajo gremial constante, realizado colectivamente, no sólo por la Comisión Directiva, sino por el conjunto de la docencia, con el Cuerpo de Delegadas y Delegados que ha consultado a las bases, ha recogido las reivindicaciones concretas y ha encarado propuestas para resolver las problemáticas que fueron ocurriendo. Un Cuerpo próximo a cumplir dos años de esa elección que consagró 96 representantes de 28 dependencias diferentes, que hoy actúa con la misma fuerza que el primer día, como nunca antes había ocurrido. Y ese año de trabajo gremial, se desarrolló con una docena de asambleas que abordaron no solamente el salario, como es habitual, sino también las condiciones de trabajo. Con la representación de ADU en la Paritaria Local de Nivel Particular Docente asistiendo a innumerables reuniones, a las convocatorias del Comité Interclaustros de Seguimiento de la Emergencia Sanitaria, además de audiencias con autoridades que permitieron presentar los reclamos y conquistar un conjunto de reivindicaciones que en la mayoría de las universidades todavía no existen. Seguramente faltan muchas cosas, pero es preciso valorar positivamente lo que se fue conquistado entre todas y todos, para incentivar el trabajo colectivo en pos de los objetivos comunes.
Mientras en muchas universidades, el paso a la virtualidad en marzo del 2020 fue forzado y sin tratamiento paritario, en la UNSL se logró implementar un conjunto de pautas sobre trabajo en condiciones excepcionales en contexto de aislamiento (ver NOTA 1). Desde el principio de la virtualidad, declaramos que ésta era una modalidad de trabajo transitoria adoptada ante las condiciones impuestas por la pandemia, demostramos que la virtualidad no podía reemplazar a la presencialidad, ni podía hacerse una traslación mecánica de lo presencial a lo virtual, y planteamos que el lugar natural de la docencia y el estudiantado es el aula. Confrontamos con los sectores que alentaban (y alientan) la instalación del teletrabajo como forma laboral definitiva para la docencia cuando esta conlleva a la precarización y suprime los límites entre la vida privada y la vida laboral, entre otras cosas. Sectores que apuntan a ahorrar gastos en cargos, aulas, materiales, mantenimiento, etc.
Del mismo modo, ante la distensión de la situación por la baja en los contagios ocurrida durante el verano, la mayoría de las universidades impuso un paso forzado e inconsulto a la presencialidad, en marzo de 2021, particularmente en las escuelas. Sin embargo, en la UNSL las delegadas y delegados pre-universitarios, en consulta permanente con sus colegas, encararon la intensa labor de construcción de los protocolos específicos para el Jardín Maternal y cada uno de los tres niveles educativos de la ENJPP (ver NOTA 2). Planteamos que, en aquel contexto de relativa apertura con cuidados, las condiciones sanitarias no permitían la vuelta a la presencialidad plena y definitiva, como reclamaban algunos sectores. Por ende, el retorno a las aulas se hizo en forma parcial, paulatina y temporaria. Parcial, bajo el cumplimiento de las normas de cuidado. Paulatina, en función de la evolución de la situación epidemiológica. Y temporaria, previendo que en algún momento, más temprano que tarde, iba a ocurrir la segunda ola de la pandemia, y la presencialidad iba a tener que ser suspendida, tal como sucedió en la mayoría de los países del mundo.
Ahora, cursamos otro momento. La escalada de casos nos encuentra con una indefinición por parte de la autoridad sanitaria provincial. Hoy, a nivel nacional, aunque la cantidad de fallecimientos diarios no supera los valores del peor momento del año pasado, la cantidad diaria de contagios va camino a duplicar al pico ocurrido en octubre de 2020. Y San Luis muestra datos peores que en aquel momento. Basta ver los informes oficiales (ver NOTA 3).
A pesar de esto, a nivel provincial la autoridad en la materia ha mantenido lo esencial de las medidas de apertura vigentes desde hace meses, cuando las condiciones existentes eran de relativa distensión, condiciones que hoy no existen. No han argumentado los criterios (índices sanitarios cuantitativos y cualitativos, razones económicas, políticas y/o sociales, etc.) que sustentan la decisión de continuar en este estado de apertura casi plena, cuando los indicadores son alarmantes. El establecimiento de políticas públicas (entre ellas, la educativa) en tiempos de pandemia exige la circulación abierta no sólo de los datos, sino también de los criterios que permiten definir las acciones a seguir, para que las decisiones a tomar por las instituciones que habitan el territorio, sean previsibles, razonables, consensuadas, y puedan ser cumplidas a tiempo, en pos de la salud de la comunidad.
Otro tema fundamental es la cuestión de la vacunación. Este es un tema complejo teñido por la disputa mundial (ver NOTA 4). En este marco, en San Luis el 30% del personal sanitario no ha sido vacunado. Una parte de la docencia de las escuelas provinciales recibió la vacuna, pero prácticamente no ha aplicado ni una dosis a la docencia preuniversitaria de la UNSL que no revista cargos en escuelas provinciales. Al día de hoy, la mayoría de la docencia de la ENJPP y del Jardín Maternal no ha recibido vacunación. Esto ha motivado la presentación por parte de la asociación de un petitorio con un relevamiento de los casos y una nota reclamando la gestión por parte del Rectorado para que la provincia pueda abordar y resolver esta problemática que mantiene en vilo a nuestra comunidad.
La ENJPP posee 26 divisiones de secundario, 24 grados de primaria, 4 salas en dos turnos de nivel inicial, que divididos en dos burbujas, suman 116 burbujas. De las 116 burbujas, 3 han sido aisladas por contactos estrechos de casos positivos. Por su parte, el Jardín Maternal posee 3 salas en dos turnos, sumando otras burbujas sin que ninguna haya sido aislada.
Gracias a la trazabilidad en estudiantes, docentes o nodocentes, se ha determinado que no ha habido contagios internos en la escuela ni en el jardín, sino que han ocurrido dentro del ámbito familiar. La periodicidad semanal de rotación de las burbujas resultó útil para cortar la cadena de transmisión. Esto demuestra que la aplicación de protocolos consensuados, más allá de los problemas que se presentaron, han tenido resultados mejores que en otros ámbitos donde los mismos se impusieron a la fuerza y con apuro.
Así como se señalan los aspectos positivos, es imprescindible mencionar los problemas.
La conectividad a internet fue y es un cuello de botella. Por más prolijo que se organice todo, por más esfuerzo y esmero en las pautas de trabajo, sin la red la cosa no funciona. A un mes y medio de iniciadas las clases, inexplicablemente, este tema no fue solucionado. El hilo se corta por lo más fino. El cable y la fibra óptica también. Y en el caso del Nivel Secundario, este es un aspecto determinante, relacionado con el siguiente problema…
Las dispensas por factores de riesgo emanadas del decreto nacional y las exenciones acordadas en paritaria, permitieron a una parte de la docencia continuar trabajando desde la casa. A esta parte de la docencia dando clases virtuales, se le fueron sumando quienes debieron aislarse por COVID, por ser contacto estrecho e incluso algunos casos positivos. Esto se fue incrementando, conforme los contagios se incrementaron en San Luis en los últimos días. Previendo esto, hace varias semanas, la representación de ADU solicitó a la UNSL un refuerzo de cargos transitorio, pedido que la ENJPP formalizó mediante un expediente y que esta semana, las autoridades de rectorado dieron el visto bueno para concretar. En Primario e Inicial la maestra es la misma desde la entrada hasta la salida, salvo por las horas especiales. Pero en el caso del Nivel Secundario, las clases se organizan por materias diferentes con profesores diferentes cada hora. La falta de profesores y de preceptores con dispensas o aislamiento redujo la cantidad de materias con clases presenciales, al punto de que en algunos días quedó sólo un bloque horario presencial en sándwich con horas virtuales. Esto imposibilita la instrumentación práctica del curso presencial en sándwich que forzadamente termina siendo virtual, porque no se puede exigir al estudiantado que asista a la escuela toda la mañana por 2 horas intermedias de clase presencial (ya que no alcanza el número de preceptores para su cuidado en las horas virtuales que habría dentro del aula, y hay fallos en la red), ni se puede pretender que tomen una clase virtual desde el hogar, se teletransporten a la escuela para la clase presencial, y vuelvan instantáneamente a casa para la clase virtual posterior. Ese curso sándwich forzado a la virtualidad se dicta desde la escuela. Pero sin internet, fracasa. A esto se le suman las licencias que van ocurriendo y que no pueden ser cubiertas de un día para el otro. Todo esto, particularmente en Nivel Secundario, fue minando la presencialidad.
Otro problema observado es el cumplimiento del protocolo y el respeto de las normas de distanciamiento por parte de la comunidad escolar. Ha sido dificultoso evitar que se mezclen las burbujas, sobre todo en las divisiones finales del Nivel Secundario, a pesar del enorme esfuerzo realizado por profesores y el personal de las preceptorías (reducido numéricamente por las razones mencionadas).
Ante estos problemas y otras dificultades observadas, y teniendo en cuenta la falta de definición de nuevas medidas por parte de la autoridad sanitaria, la Comisión Directiva decidió poner en debate la situación detallada precedentemente, convocando a las 4 asambleas internas por Nivel Educativo del 21/4/2021, para que la docencia pre-universitaria tome en sus manos el análisis y la decisión sobre la situación, los protocolos y la modalidad de trabajo para el período en curso. Las resoluciones pueden observarse en los comunicados correspondientes.
Diego Costa, Secretario General de ADU
Carina Fernández, Secretaria de Niveles Pre-Universitarios de ADU
Olga Lucero, Secretaria de Prensa y Difusión de ADU
NOTA 1: Se instrumentaron los tres tipos de exenciones, la desconexión digital, la pausa virtual, la provisión de computadoras, el reconocimiento de gastos, la suspensión de las evaluaciones docentes y de los proyectos, las prórrogas automáticas de cargos que se vencían, las normativas de designaciones para cobertura de vacantes, el cambio del calendario académico disponiendo períodos complementarios para prácticas y evaluaciones, el derecho a excusarse en la toma de exámenes y la posterior disposición de un calendario único de mesas de exámenes para todas las unidades académicas aprobado recientemente, etc.
NOTA 2: Se instrumentaron protocolos con respeto a las condiciones de trabajo, delineando la formación de las burbujas, el control de los aforos, los mecanismos de ingreso y egreso separado por cursos con diferimiento horario mediante anillos sanitizantes para la trazabilidad y control de temperatura, las medidas de seguridad e higiene de aulas y sanitarios, provisión de sanitizantes, máscaras para los primeros niveles educativos, sala de aislamiento para casos sintomáticos detectados, estricto cumplimiento de la carga horaria en según el cargo en el lugar de trabajo, refuerzo de planteles docentes, cobertura de vacantes, solución a los problemas de conectividad, etc.
NOTA 3: Si bien las tasas de letalidad y mortalidad en San Luis están casi en la mitad de la media nacional (1,2 y 86,2), la tasa de incidencia es alta, por arriba de la media. El índice de positividad de los testeos está cercano al límite, y el tiempo de duplicación hoy es riesgoso, de 46,3. Además, el sistema sanitario provincial está agotado, con el personal maltratado, mal pago y precarizado desde hace años (en carrera sanitaria se los concursa cada 3 meses y el personal temporario está con monotributo), tal como publicamos en el informe del plenario de la CTA-A realizado durante la jornada de lucha y paro del 7/4/2021. La ocupación de camas de terapia es del 74% en San Luis, 67% en Villa Mercedes y el 57% en Merlo, mientras que los pacientes moderados ocupan el 92% en San Luis, 76% en Villa Mercedes y el 83% en Merlo, y se han utilizado camas de las guardias por falta de lugar en las internaciones regulares. Sumado a esto, el 20/4/2021 se detectó la circulación de la cepa Manaos con una capacidad de contagio 2,5 veces superior a la de la primera ola y 65% de re-contagio
NOTA 4: Las potencias acaparan las vacunas a cualquier precio: Canadá acopió una cantidad igual a 3 veces su población, Estados Unidos se apropió de las vacunas de Astra Zeneca fabricadas en Argentina y envasadas en México a pesar de que Argentina las había pagado por anticipado la compra, etc.. China retacea los envíos. Inclusive, el gobierno ha manifestado ser objeto de chantajes de estos países: envío de vacunas a cambio del control de la hidrovía del Paraná, la instalación de bases militares, la entrega de las reservas de litio o la pesca en alta mar.
